WASHINGTON, Estados Unidos.- El gobierno de Estados Unidos intensificó las medidas de seguridad en el día en que se cumplen 12 años del ataque del 11 de septiembre de 2001.
El presidente Barack Obama se reunió ayer con asesores de seguridad. En los últimos meses, la asesora Lisa Monaco organizó diversos encuentros para garantizar la seguridad del país en el decimosegundo aniversario de los ataques con aviones a las Torres Gemelas, en pleno distrito bursátil de Nueva York, y al Pentágono, en Virginia.
El año pasado, el 11 de septiembre se perpetró un ataque contra el consulado estadounidense en Bengasi, Libia. Allí se mató a cuatro personas, entre ellas el embajador Christopher Stevens.
El aniversario encuentra a la opinión pública y al Congreso polarizados sobre el posible lanzamiento de misiles contra Siria, donde, argumenta el gobierno, sus intereses afrontan la amenaza de terroristas.
Justamente, fueron los atentados del 11-S los que sirvieron de excusa para la escalada bélica de Estados Unidos en Afganistán, Irak, y ahora Siria.
Doce años después, el Gobierno del presidente estadounidense, Barack Obama, utiliza el recuerdo de esos ataques no solo para advertir sobre la continua amenaza de Al Qaeda, responsable de los ataques sino también para justificar un posible ataque militar limitado contra Siria.
En una audiencia el miércoles pasado ante el Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes, el secretario de Estado, John Kerry, aludió al 11-S para argumentar que, lejos de escudarse en el "aislacionismo", EEUU tiene la obligación de intervenir en Siria.
"El 11-S ocurrió porque había espacios sin gobierno en los que la gente que quería luchar contra Occidente, que cultural e históricamente se oponen a la modernidad, querían atacarnos y lo hicieron", afirmó Kerry, segun reprodujo la agencia EFE.
"Sí tenemos intereses directos en lo que ocurre en Siria. Hay un interés directo respecto a nuestra credibilidad...somos la nación indispensable", subrayó Kerry, al sugerir que el deber de EEUU es conducir al mundo "por el derrotero de la paz y no del yihadismo". (DPA)